¿Existe un exceso de información en el mundo que vivimos? ¿Cómo la gestionamos?

Vivimos en un mundo donde el exceso de información nos golpea de manera sistemática una y otra vez. No es malo ni bueno, es simplemente una situación que hemos interiorizado durante los últimos años.

Mientras más información hay más confusión existe, no dejando tiempo para poder discernir lo que es cierto de lo que no lo es y viceversa.

Es en esta tiempo de cuarentena, se puede hacer más latente el exceso de información llega a diario en nuestros hogares. Es dónde nos podemos dar cuenta cuán frágil es nuestro sistema de absorción de información.

Muchas personas no ven los noticiarios, ni leen periódicos y algunos ni siquiera acceden a medios online para informarse. Son ese tipo de personas que aceptan todo per sé y mientras los acontecimientos ocurren ellas se mantienen al margen.

También están aquellos que pasan muchas horas delante de sus televisores, viendo noticias mañana, tarde y noche, dando por seguro y entendido que todo lo que se dice en televisión coincide con la realidad.

Pero, nosotros nos preguntamos: ¿Qué realidad?. Porque hay una realidad afuera y otra muy distinta dentro de nosotros, que nos llevan a conclusiones que nos hacen pensar de manera muy distinta a la que deberíamos.

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¿Cómo percibimos la información en estados de alarma?

Un estado de alarma genera muchos sentimientos y emociones, las cuales nos hacen percibir la información que escuchamos de una manera distorsionada. Cuando estamos encerrados en cuatro pareces los medios de comunicación influyen mucho sobre nuestras emociones.

Por eso pregunto ¿Te conformas con lo que dicen los medios o buscas y contrastas?

Pocas personas contrastan información, porque es tal la negatividad que nos inyectan día a día, que la tendencia es la de pura aceptación, limitándonos así en sabiduría y conocimiento.

Cambiemos desde hoy nuestra percepción, programemos nuestra mente para ir más allá y no quedarnos con lo que ven nuestros ojos, miremos con el corazón.

Debemos ser positivos, tener una posición en que sabemos que las cosas van a cambiar para mejor. Hagamos de nuestra mente una fortaleza donde no entre ni el miedo, ni la negatividad. Dónde sólo puedan salir pensamientos positivos que nos lleven a discernir entre lo correcto y lo incorrecto.

Busca información, lea y contrasta, porque esa es la única manera de que nos quitemos la venda de la negatividad, en estos días tan complicados y tan extraños que de cierto pasarán.

Les invito a que comenten, a que nos digan lo que piensan , a que compartan y pregunten todo aquello que deseen saber.

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