A menudo nos cuestionamos por qué no alcanzamos los objetivos, por qué no cumplimos con las metas que nos proponemos o por ejemplo, por qué fracasamos con los propósitos de inicio de año. Lo que quizás no nos cuestionamos tanto, es qué tal es nuestra organización. Y por ello hoy queremos hablarte de cómo gestionar el tiempo en tu vida, tu trabajo. Así tal para alcanzar tus metas y todo aquello que te propongas.
Debemos saber que para ser cumplidores, hay que identificar nuestra visión general tanto en ámbito profesional como el propio personal. Así como organizar a modo de guía práctica en una agenda y/o calendario, todas las metas, para así poder concluir a alcanzarlas. Sin visualización, no hay acción y, sin acción, no hay promesa cumplida.
Si te paras a pensar y a escribir cada detalle del tiempo que tú mismo dedicas a todas tus labores diariamente, verás con tus propios ojos lo que está bien y lo que requiere de una modificación.
Para cumplir con las tareas satisfactoriamente, hay que clasificarlas según importancia de cumplimiento. De importante a menos importante. Por ejemplo señalándolas con colores: Rojo: Importante-Urgente, Ámbar: Importante pero no tan urgente y, Verde: Ni importante ni urgente. Así darás prioridad a lo que debes.
Prepara un collage a modo de mejor visión, con todo lo que quieres cumplir en los próximos días, meses y todo el año. Visualizar ayuda mucho a tus objetivos.
Se una persona proactiva, planifícalo todo. Por ejemplo, el Domingo antes de acostarte o el Lunes mientras desayunas si tienes tiempo suficiente. Y esa lista de labores que te prepares, la revisas día a día, y vas tachando lo concluido.